Es un examen de los elementos de la obligación tributaria (IVA, retención en la fuente, impuesto a la renta, otros anexos); cuya finalidad es determinar el grado de cumplimiento y determinación de los impuestos de acuerdo a la normativa. El auditor verifica si el contribuyente cumple correctamente con las obligaciones tributarias formales y sustanciales con el Fisco.
La Auditoría Tributaria evita que:

El contribuyente asuma los riesgos y contingencias tributarias que ocasionen gastos no deducibles

El pago de multas e intereses derivados de las sanciones legales por incumplimiento de obligaciones tributarias.